Como lider de un equipo de desarrollo de aplicaciones móviles, expongo un análisis a las afirmaciones que veo
de parte de los taxistas, usuarios y las autoridades.
Las últimas semanas ha llegado a las primera planas de los noticieros las protestas de los taxistas que sienten competencia desleal de parte de Uber y Cabify ( por ahora).
Las autoridades, dicden que es difícil verificar las condiciones de seguridad de los servicios que se ofrecen desde las app móviles.
Los usuarios a través de rede sociales manifiestan que les resulta más económico, más confiable y más agradable usar los servicios de estas app que el uso de taxis tradicionales.
Lo primero que hay que entender es que las tecnologías móviles llegaron para quedarse y para ayudarnos a mejorar el quehacer humano, desde esa perspectiva, una app móvil nos permite buscar el vehículo efectivamente más cercano, verificar los datos del vehiculo y de conductor, calificar su servicio y pagar con dinero plastico ( credito por ejemplo), los datos de calificación del viaje, del conductor, del pasajero permiten realizar análisis para impulsar mejoras.
Un taxista autónomo que no conocemos, no podemos estar seguros de la calidad del taximetro ni conocer su historial de infracciones o antecedentes penales, ni siquiera si lo maneja su dueño y como tenemos ningun dato ofrece menos confiabilidad.
Las autoridades podrian solicitar y aprovechar parte de la información recolectada por las app móviles para análisis de trafico, de viajes, etc.
Los taxis colectivos e incluso los taxistas individuales, podrian y deberian aprender de esta competencia, en vez de tratar de destruirla, por ejemplo creando aplicaciones móviles que permitan calificar el servicio de sus asociados, pago con dinero plastico, etc.
La dificultad y costos de abordar proyectos de este tipo ha disminuido y es completamente factible abordarlos desde las agremiaciones o empresas pyme.
