En estos días se abrió en Chile la discusión respecto a disminuir la cantidad de horas laborales.

Desde mi punto de vista el tema de fondo es calidad de vida y productividad.

Si solo se trata de disminuir horas de trabajo sin nada a cambio el resultado podría empeorar todo y mejorar nada.

Suponer o asumir que nuestros trabajadores tienen la cultura y proactividad suficiente para mejorar sus hábitos y ritmos de trabajo per se me parece demasiado optimista.

Si el estado realizara un trabajo por aumentar la productividad, midiéndola y disminuyendo gradualmente las  horas laborales a medida que los indicadores demuestren avances en productividad año a año, la motivación pasaría de ser una lucha por lo que la ciudadanía se crea merecedora por el mero hecho de haber nacido en este bendecido país versus una motivación para obtener logro que nos ganaremos día a día como sociedad.